Programa ahora una consultoría
Haz las preguntas que necesites y descubre todas las opciones que tienes
¡Es el momento de dar el salto!
Agentes de IA y el Retail, Tecnología que Conecta
# Phygital Retail
Imagina que vas de compras con un amigo muy inteligente y que te conoce a la perfección.
Piensa en esto, vas al supermercado, o entras en una tienda, o incluso estás mirando ropa desde la tablet en tu casa.
Ahora imagina que a tu lado está tu amigo. Pero no es cualquier amigo. Este amigo sabe todo sobre ti:
Qué te gusta comer
Qué zapatos te quedan cómodos
Qué deporte practicas
Qué tipo de musica es tu favorita
Qué alergias tienes
Tus aficiones
Qué colores te gustan más
Cuáles son tus marcas preferidas
Y hasta recuerda qué le regalaste a tu padre el año pasado.
Ese amigo tan especial es un Agente de Inteligencia Artificial, o como le podemos decir, un agente de IA.
¿Qué es un Agente de IA?
Un agente de IA es como un cerebro digital que vive en tu teléfono, en las pantallas de las tiendas o incluso en los robots de atención al cliente.
Es un programa que puede aprender cosas, hablar contigo y ayudarte a tomar decisiones.
Entre otras tiene las siguientes habilidades:
Escuchar y entender lo que dices.
Aprender lo que te gusta.
Hacer preguntas para conocerte mejor.
Darte consejos para elegir lo que más te conviene.
¿Cómo cambia todo esto cuando vamos de compras?
Vamos a ver ejemplos:
En una tienda de ropa
Tú entras a una tienda de ropa y hay una pantalla que te dice:
“¡Hola, Ana! Hoy hace frío, y como el mes pasado compraste una chaqueta azul, aquí tienes los gorros que combinan con ella. ¿Te gustaría probar uno?”
No te habla como a cualquier persona. Te habla a ti. Recuerda lo que compraste antes, sabe el tiempo que hace, y quiere ayudarte a estar cómodo.
Comprando desde tu tablet
Estás en casa buscando zapatillas de deporte para hacer running. No sabes cuál elegir. Entonces, tu agente de IA dice:
“He analizado tus ejercicios del mes pasado, lo practicas 3 veces a la semana, así que necesitas algo cómodo y resistente. Estos dos modelos son los mejores. Además, están en oferta.”
¡Es como tener un personal shopper!
En el supermercado
Vas al supermercado. El agente de IA ya sabe que eres alérgico al gluten. Entonces, aparece un aviso:
“Atención: este batido tiene harina. ¿Quieres que te sugiera uno sin gluten?”
Así evitas errores y compras con seguridad.
Para regalar
Se acerca el cumpleaños de tu primo. Tú no sabes qué regalarle, pero el agente de IA te dice:
“A tu primo le encanta la música. El año pasado le regalaste dos entradas para un concierto. Esta vez podrías regalarle unos cascos inalámbricos. ¡Le van a encantar!”
¡No más dolores de cabeza buscando regalos!
¿Cómo saben todo eso los agentes de IA?
Porque te observan y analizan (con tu permiso) y aprenden de tus hábitos. Solo usan lo que tú les dejas ver para ayudarte mejor.
Por ejemplo:
Si siempre compras fruta los martes, lo recuerdan.
Si buscas camisetas de color rojo, lo apuntan.
Si te gusta la música rock, pueden recomendarte camisetas con tus bandas favoritas.
Y no solo eso. También usan datos globales: el clima, los productos más vendidos, las novedades del día. Están al día, mejor dicho al minuto para darte la mejor respuesta.
¿Qué pasa con las tiendas y las marcas cuando usan Agentes de IA?
Antes, las tiendas eran como una caja cerrada.
Ponían los productos en las estanterías y esperaban que la gente los comprara. Si no se vendían, los guardaban, los rebajaban… o los tiraban. Y si se vendían muy rápido, muchas veces no sabían por qué.
Ahora, con los agentes de inteligencia artificial, las tiendas pueden pensar, aprender y tomar decisiones más inteligentes. Es como si las tiendas tuvieran cerebro.
Aquí explico cómo cambia todo, con ejemplos que puedes ver fácilmente:
Venden exactamente lo que tú necesitas (no cosas al azar)
Antes:
Las tiendas ponían todo lo que podían en los estantes. Algunas cosas se vendían, otras no. Era como lanzar muchas pelotas y esperar que alguna encestara.
Ahora con IA:
Las tiendas saben quién va a pasar por la tienda, qué le gusta y qué necesita. Entonces, preparan los productos según eso.
Ejemplo:
Es lunes por la mañana. Saben que muchas mamás van a comprar después de dejar a sus hijos en la escuela. El agente de IA reorganiza las sugerencias y pone adelante:
Comida para el almuerzo.
Frutas frescas.
Desayunos saludables.
Por la tarde, llegan más niños, así que la tienda sugiere y pone en primer plano:
Juguetes.
Snacks sin azúcar.
Promociones para meriendas.
Es como si la tienda se transformara sola, como un camaleón, según quién entra.
Hablan contigo de verdad (no solo etiquetas)
Antes:
Si querías saber si un producto era saludable o si era bueno para tu piel, tenías que leer una etiqueta pequeña.
Ahora con IA:
Puedes preguntar a la tienda, como si fuera una persona.
Ejemplo:
Ves un champú y preguntas a una pantalla:
“¿Este champú sirve para cabello rizado como el mío?”
Y el agente de IA te responde:
“Sí, y además no tiene sulfatos. Es perfecto para ti. También tenemos una crema que combina con él. ¿Quieres verla?”
Es como hablar con un experto que sabe exactamente lo que te viene bien.
Te hacen promociones personalizadas (para ti, no para todos)
Antes:
Las tiendas hacían descuentos generales. Por ejemplo: “20% de descuento en cereales”, aunque tú nunca comas cereales.
Ahora con IA:
Las tiendas pueden hacerte ofertas solo para ti, según lo que compras y te gusta.
Ejemplo:
El agente de IA recuerda que te encantan las galletas de avena y que siempre las compras los sábados. Pero esta semana no fuiste.
Entonces te manda un mensaje:
“Hola, sabemos que amas las galletas de avena. Hoy tienen 2×1 solo para ti. ¿Te las guardamos?”
Eso te hace sentir especial.
Cambian precios en tiempo real (como si supieran lo que pasa en el mundo)
Antes:
El precio de un producto era el mismo todo el día, aunque pasaran cosas importantes.
Ahora con IA:
Si un producto se vende mucho, sube un poco.
Si nadie lo quiere, baja para que no se desperdicie.
Ejemplo:
Empieza una ola de calor. El agente de IA cambia los precios:
Rebaja los ventiladores.
Promociona las bebidas frías.
Oculta las sopas calientes.
¡Todo en tiempo real!
Detectan lo que está por agotarse
Antes:
Había que esperar a que alguien viera que quedan pocas galletas.
Ahora con IA:
El agente sabe cuántos paquetes quedan y avisa automáticamente al almacén antes de que se terminen.
Ejemplo:
Solo quedan 3 cajas de cereales sin azúcar. El agente avisa al sistema:
“Pide 20 más, que mañana vienen los compradores habituales.”
Así, nunca encuentras con la estantería vacía.
Crean productos nuevos según lo que la gente quiere
Antes:
Las marcas inventaban productos con suerte, cruzando los dedos para que gustaran.
Ahora con IA:
Escuchan lo que la gente dice en redes sociales, lo que busca en Google, lo que pregunta en las tiendas… ¡y crean productos a medida!
Ejemplo real:
Mucha gente busca en internet “galletas sin azúcar pero con chocolate”.
El agente de IA lo nota y sugiere a la marca:
“Hay miles de personas buscando esto. Creemos una receta así.”
Conectan todos los canales (tienda, online, redes sociales…)
Antes:
Si comprabas algo en la tienda, nadie lo sabía online. Y viceversa. Era como si fueran mundos diferentes.
Ahora con IA:
Todo está conectado. Si ves un producto en Instagram, puedes pedirlo por WhatsApp, probarlo virtualmente en una app y recogerlo en una tienda cercana.
Ejemplo:
Ves una mochila con unicornios en un video de YouTube. Haces clic, y tu agente de IA dice:
“Esa mochila está en la tienda de tu barrio. ¿Te la reservo para mañana?”
Así puedes verla en persona sin hacer colas sin perder tiempo.
Resumiendo, Las tiendas y las marcas que usan agentes de inteligencia artificial pueden hacer cosas que antes eran imposibles:
Hablar contigo como si fueran tus amigos.
Ofrecerte justo lo que te gusta.
Cambiar y adaptarse como si tuvieran superpoderes.
No desperdiciar productos.
Crear cosas nuevas pensando en lo que tú y todos quieren de verdad.
El resultado es un mundo de compras más rápido, más cómodo… y mucho más efectivo.
¿Qué pasa con las tiendas y las marcas?
Las tiendas también ganan mucho con esto. Mira lo que pueden hacer gracias a los agentes de IA:
Saber qué productos poner en el escaparate según quién va a pasar por la calle.
Cambiar los precios automáticamente si algo se vende muy rápido o muy lento.
Hacer ofertas especiales para ti, no para todos.
Mostrarte solo los productos que te pueden gustar (¡no mil cosas que no te interesan!).
Ejemplo real: Jugo a la medida
Una marca de zumos ya está usando IA para crear sabores personalizados. El agente pregunta:
¿Te gusta más dulce o ácido?
¿Fruta tropical o del bosque?
¿Prefieres sin azúcar?
Y en minutos… ¡tienes tu zumo perfecto!
¿Y esto ayuda al planeta también?
¡Sí! Porque si las tiendas saben exactamente qué productos comprar, venden justo lo necesario y no tiran comida ni ropa. Además, te ayudan a no comprar cosas que no vas a usar. Así ahorramos, cuidamos la naturaleza y todo es más eficiente.
¿Qué pasará en el futuro?
Prepárate, porque vienen cosas alucinantes:
Vas a poder probar ropa virtual sin cambiarte.
Los carritos de supermercado te seguirán solos y sabrán lo que necesitas.
Podrás hablar con las tiendas como si fueran tus amigos.
Algunos agentes de IA serán como asistentes personales para toda la familia.
Imagina decir:
“IA, prepárame una lista de compras para una cena de cumpleaños, con comida que le guste a todos.”
Y que te responda:
“He elegido pizza para los niños, ensalada para la abuela, y pastel de chocolate sin azúcar para el tío. ¿Te lo encargo todo?”
¿Y qué ganamos nosotros?
Más tiempo.
Menos errores al comprar.
Más diversión al explorar tiendas.
Compras que realmente tienen sentido para nosotros.
Un consumo más responsable, inteligente y personalizado.
En resumen…
El retail y el gran consumo se ven atrapados en un modelo que prioriza la eficiencia operativa sobre la experiencia humana. ¿El resultado? Pérdida de conexión con el consumidor, baja fidelidad y márgenes que se erosionan día tras día.
Y entonces llegan los Agentes de inteligencia artificial que son como unos ayudantes muy inteligentes. Están aquí para hacer que comprar sea más fácil, más enfocado, más divertido y más útil.
Van a cambiar no solo cómo compramos, sino cómo vivimos. Porque entender lo que necesitamos es el primer paso para crear un mundo mejor.
| © Ignacio Ros |